Con motivo de la celebración del 51º Aniversario de la Independencia de la República de Guinea Ecuatorial, el Presidente S.E. Obiang Nguema Mbasogo ha dirigido un mensaje a la población, recordando que “el pueblo de Guinea Ecuatorial ha conocido y conoce la tranquilidad, la paz, estabilidad y desarrollo socioeconómico en los últimos 40 años”.
En su mensaje, el Presidente de la República opina que no hay otra Guinea Ecuatorial para mañana, como es el sueño de la oposición detractora, “que confía en una alianza política con los eternos enemigos de África y de Guinea Ecuatorial”.
El Jefe de Estado también ha reafirmado que la suerte no se repite en la vida de las personas: “Por tanto, invito a estos compatriotas a quienes respetamos sus derechos de ser opositores a Mi Gobierno, para que actúen con la lógica política común y dejen de utilizar la violencia y recurrir a quienes no tienen ningún sentimiento de amor a la República de Guinea Ecuatorial, porque la violencia siempre engendra violencia y es una provocación que amenaza la paz y la estabilidad del pueblo de Guinea Ecuatorial.
La República de Guinea Ecuatorial está festejando con júbilo y alegría desbordantes el Quincuagésimo Primer Aniversario de la Independencia Nacional, conquistada el día 12 de octubre de 1968 de la antigua potencia colonial española, después de una permanencia de 200 años del sistema colonial en nuestro país. Con tal motivo, con mucha emoción, felicito muy vivamente al pueblo de Guinea Ecuatorial repartido en todos los ámbitos territoriales y de la diáspora; por aquella victoria histórica que será permanentemente recordada como un punto de inflexión que marcó el nacimiento de la nación ecuatoguineana. La conquista de la independencia total de la República de Guinea Ecuatorial no fue fácil, porque desde la ocupación de nuestro país por los colonialistas en 1778 hasta 1968, los líderes y nacionalistas de nuestro país se opusieron radicalmente a su presencia, porque estaba caracterizada por los fenómenos de esclavitud, el mercadeo, la trata de indígenas y las tribus aborígenes”.
Además, el Presidente ha dicho que la presencia del colonialismo en nuestro país fue manchada con la sangre de nuestros líderes, héroes nacionales y muchos nacionalistas que cayeron víctimas por los maltratos, trabajos forzosos sin remuneración, deportaciones, encarcelamientos sin previo juicio y sin el más mínimo respeto por los derechos civiles, políticos, sociales y culturales reconocidos a todo ser humano: “Esta es la ocasión más propicia que debemos recordar y hacer memoria de aquellos valientes líderes y compatriotas que dieron sus vidas en aquella lucha de liberación de dos siglos. Honor y gloria a ellos que el pueblo y la historia recordarán siempre”.
En su mensaje confirmó que los hechos históricos señalan que la independencia de Guinea Ecuatorial no fue un regalo de la potencia colonial administradora, ni de una organización internacional; fue el resultado de una movilización popular del pueblo que reclamaba sus libertades absolutas conculcadas por los colonialistas. Después de 200 años el cambio tenía que darse como sea, sin una condición previa, porque el pueblo entendía que lo que no se pudo realizar durante dos siglos de ocupación colonial, era imposible conseguirlo con ellos.
-“Como se pudo observar en el Acta de la Independencia Nacional firmada el día 12 de octubre de 1968, no consta en ella la entrega al nuevo Estado de los elementos necesarios para mantener y defender a la nación; ni la economía alguna como fondo para mantener el funcionamiento de la nueva administración, ni mucho menos el personal técnico para garantizar los servicios sociales y administrativos. Se marcharon como vinieron sin dejar nada al país. Esta es la razón por la que siempre he afirmado que la independencia de Guinea Ecuatorial fue un acto valiente, de riesgo y revolucionario del pueblo, no hubo un pago a cambio, más bien su determinación fue simplemente conquistar su libertad. Esta realidad saldría a la luz pocos meses de acceder nuestro país a la independencia, el desentendimiento entre los líderes que lucharon por la liberación nacional; varios intereses constituyeron el punto de divergencia de los principales partidos políticos. Como es natural, vino después la crisis económica y administrativa, la inestabilidad, la anarquía y el totalitarismo que desmembró el frágil tejido social de la nueva nación.
Esto es lo que llamamos hoy “la época de triste memoria” en la que los ecuatoguineanos se dispersaron en varios países del mundo. No nos causa ninguna fobia recordar los hechos históricos, porque pertenecen al pasado y este pasado de nuestro país ha quedado sepultado. Sin embargo, debemos contar esta triste historia a las nuevas generaciones, para que las mentes perversas y ocultas no intoxiquen ni intenten reproducir los monstruosos hechos de nuestra historia. Vulgarmente se dice que el que hace caso omiso al pasado corre el gran riesgo de repetir y cometer nuevamente los mismos errores”.
S.E. Obiang Nguema Mbasogo sentenció que la historia y la política siempre son dinámicas y corresponden a la misma esencia de las sociedades humanas que están interrelacionadas y lo estarán siempre hasta el transcurso de los siglos. Gracias a este dinamismo de nuestra sociedad, los cambios históricos producidos en 1979 han constituido otro punto de inflexión para dar paso a una nueva era de cambios y libertades. Gracias a la paz y a estas libertades conquistadas, el pueblo está desarrollando actualmente una democracia pluralista, participativa e inclusive; se desarrollan efectivamente todos los derechos políticos, económicos, sociales y culturales inherentes a todos los seres humanos; la igualdad de género y la prestación de los servicios sociales básicos se registran en Guinea Ecuatorial, conduciendo así al país hacia su emergencia, gracias a una gestión responsable predominada por la prudencia, la paciencia, la fe y el diálogo entre los ecuatoguineanos, así se ha podido alcanzar los niveles actuales de desarrollo.
En otro momento de su intervención aseguró que, a pesar de este ambiente favorable al desarrollo general de la Nación y aunque en toda obra humana siempre se registran deficiencias y desajustes, cuya resolución constituye el trabajo cotidiano de los políticos, técnicos y especialistas, “constatamos la persistencia de una oposición minoritaria que, sin ningún interés de participar en el diálogo abierto a todos, se manifiestan con unos programas de actuación violenta, de provocar la desobediencia civil y hasta traicionar a la independencia, la soberanía y a la patria.
Creo que estamos ofreciendo una oportunidad de más para que todos los ecuatoguineanos participen sembrando cada uno con su esfuerzo, en lugar de diseñar planes destructivos, sensacionalistas y carentes de realidad e incluso insultantes para el pueblo de Guinea Ecuatorial, porque sabemos que el nivel de desarrollo que conoce nuestro país beneficia a todos los habitantes de Guinea Ecuatorial, cada uno según su situación particular. Debemos saber que todos no pueden beneficiarse al mismo nivel, porque esto no se registra en ningún país del mundo.
La época de “triste memoria” no es comparable con la actual: los mensajes que a través de las redes sociales envía la oposición ubicada desde su retaguardia en el extranjero confunden al pueblo de Guinea Ecuatorial, porque contradicen la realidad de su vida cotidiana. No se olvide nadie que, desde que adoptamos la democracia pluralista en Guinea Ecuatorial en 1982, estos partidos políticos que por su actuación violenta e irresponsable se autodenominan partidos radicales al Gobierno. Legalmente constituido, han protagonizado en más de tres ocasiones invasiones armadas con equipos sofisticados, utilizando mercenarios de varios países, planes diabólicos que de haberse materializado no sabríamos a ciencia cierta si el Estado de Guinea Ecuatorial sería el que conocemos hoy. El mensaje del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial al pueblo de permanecer vigilante contra las acechanzas de nuestros enemigos no es electoralista, ni tampoco es una apología a la filosofía política del partido, sino un llamamiento general al pueblo para preservar la Paz.
Es un mensaje de alerta real, que dirijo al pueblo de Guinea Ecuatorial en mi calidad de Jefe del Estado y representante del pueblo en el interior y exterior del país y está en consonancia con la situación actual del mundo de hoy, donde las potencias que desean recuperar el control del mundo están financiando a los grupos terroristas, mercenarios, los reaccionarios y los detractores de desestabilización, quienes trabajan con grupos disidentes, oposiciones radicales y separatistas del interior que desean derrocar a Gobiernos legítimos, progresistas y de apoyo mayoritario del pueblo.
Aquí no defiendo al Gobierno por ser la persona que lo dirige. He sido votado por el pueblo en sucesivas seis elecciones democráticas y el pueblo de Guinea Ecuatorial siempre ha votado mayoritariamente a mi candidatura, hasta incluso la propia oposición democrática está convencida de que el programa del PDGE, que siempre hemos adoptado en consulta con el pueblo de Guinea Ecuatorial, es la mejor alternativa política para continuar con el desarrollo acelerado del país; razón por la cual están coaligados dichos partidos con el Gobierno para responder al interés general de la nación.
De todos modos, confío en el pueblo de Guinea Ecuatorial que ya es maduro desde que conquistó su independencia nacional el 12 de octubre de 1968, cuyo Quincuagésimo Primer Aniversario conmemoramos hoy, su acumulada experiencia política es la mejor arma que tiene para que los depredadores que andan con falsos mensajes y malas intenciones no tengan ningún arraigo ni cabida en la República de Guinea Ecuatorial. En el mismo interés y en mi calidad de máximo dirigente del país, este mensaje de alerta a la clase política de nuestra nación, a las autoridades del poder estatal, partidos políticos y la sociedad civil en general para que sepan orientar al pueblo de Guinea Ecuatorial, colaborando en el mantenimiento del orden, paz, armonía y estabilidad política y social reinantes en el país. La celebración de cualquier aniversario de nuestra independencia nacional debe suponer una ocasión a toda nuestra ciudadanía para responder al reto que representa su accesión a la independencia nacional. Esto quiere decir que si realmente estamos cumpliendo cabalmente como ciudadanos nuestras responsabilidades como Estado soberano ante nuestro pueblo y ante la comunidad internacional es para reafirmar nuestro autogobierno responsable. Pensamos que a pesar de las dificultades propias de la gestión gubernamental, creemos que el pueblo de Guinea Ecuatorial ha respondido positivamente al reto de su autogobierno, porque siempre ha tenido confianza en sí mismo, dando respaldo a las autoridades elegidas para dirigir sus destinos históricos en libertad. No solo hay que pedir cambios sino también demostrar lo que aportamos. Apoyado en esta confianza, mi Gobierno ha venido trabajando codo a codo con el pueblo de Guinea Ecuatorial, sobre la base de una democracia participativa, inclusive y dialogante, a fin de asegurar el equilibrio político, el desarrollo general del país, la paz y el bienestar de la nación”.
El Jefe de Estado recordó que Guinea Ecuatorial “era un país carente de vías de comunicación en 1968, actualmente está desenclavada de todas sus dependencias administrativas y del resto de la comunidad internacional, con la construcción de puertos, aeropuertos, carreteras, promoviendo el despliegue de los medios de transporte de todo tipo. Guinea Ecuatorial accedió a la independencia nacional en 1968 sin centros de educación superior, universitarios, ni escuelas técnicas para la capacitación de los ciudadanos; pero hoy cuenta con universidades, escuelas técnicas y profesionales, tanto a nivel público como privado.
El número de egresados de esos centros y otros del exterior supera hoy las capacidades de absorción del Gobierno a su empleo. Nuestro país, en el momento de su accesión a la independencia, solo contaba con rudimentarios hospitales que funcionaban como centros de salud, sin equipamiento, materiales ni especialistas competentes; sin embargo, goza hoy de modernos hospitales, clínicas y centros de investigación que aseguran el tratamiento de casi cualquier patología en el país.
Hemos asegurado el desarrollo de las telecomunicaciones en el país, como una seguridad para las inversiones de hombres de negocios; y sin embargo internet y las redes sociales están siendo utilizadas para atentar contra la paz, estabilidad, armonía social y seguridad ciudadana; transgrediendo las leyes sobre este particular. Hemos reestructurado la distribución administrativa del país a fin de facilitar el acceso de la población a los servicios administrativos, con la creación de nuevas provincias, distritos, municipios y recientemente los distritos urbanos, para acercar la administración al pueblo y eliminar la pobreza en los lugares más recónditos y remotos. En fin, estimados compatriotas, creemos que hemos demostrado suficientemente la capacidad de autogobernar y lo que nos falta es actuar en solidaridad, con una unidad de criterios, con el propósito de elevar a la República de Guinea Ecuatorial en la cumbre de sus aspiraciones que es alcanzar su desarrollo sociopolítico y el bienestar de la nación.
El desarrollo de Guinea Ecuatorial es hoy orgullo nacional y admiración de extraños. Para ello, pienso, estimados compatriotas, que la única vía para conducir a nuestro país a la plenitud de su desarrollo es a través de la democracia participativa e inclusiva, exenta de los prejuicios, odios, venganzas, complejos de superioridad, poderes fácticos y de malas intenciones ocultas. Y para terminar, pido a Dios que continúe ayudando a nuestro pueblo a caminar hacia la senda de su plenitud y bienestar” y con estas palabras, el Presidente concluyó su mensaje a la población.
Cortesía de:
Texto y fotos: Clemente Ela Ondo Onguene (DGPWIGE)
Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial
Fuente: https://www.guineaecuatorialpress.com/noticia.php?id=14106