Caracas/08 de agosto de 2017/ Prensa EGEVzla.- El Embajador de Guinea Ecuatorial en Venezuela visitó las instalaciones del antiguo Museo Histórico Militar, también conocido como el Cuartel de la Montaña, en la parroquia 23 de Enero, en Caracas, para rendir honor y tributo al líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Rafael Chávez Frías.
El Cuartel de la Montaña fue construido entre los años de 1903-1906 bajo el gobierno de Cipriano Castro, abrió sus puertas en 1910 por Juan Vicente Gómez como la primera Academia Militar autónoma de Venezuela la más grande de Latinoamérica, siendo la construcción más emblemática de la época por su forma de castillo (decretada patrimonio histórico de la nación en 1978). Esta construcción fue sede de importantes instituciones como el Ministerio de Defensa (1941) y el Museo Histórico Militar o Museo de las Armas (1981).
El recinto militar es también conocido como el Cuartel de la Montaña 4 de Febrero o Cuartel de la Montaña 4F, denominación debida al lugar donde se inició la rebelión cívico-militar de esa fecha en febrero de 1992, protagonizada por el Comandante Chávez, génesis de la Revolución Bolivariana.
Una frase simboliza el antes de esa rebelión que no logro el objetivo, pero que marcaría el camino a seguir: “por ahora”, del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías; marcándose así la senda del devenir revolucionario del espíritu libertario inspirados en los ideales de Bolívar, haciendo ver al mismo tiempo que el triunfo no estaba en la vía militar-armada, sino había que adoptar un camino filosófico- político que se identificara con la realidad social, sobre la base de su situación socioeconómica y las condiciones de vida en las que se hallaban las clases más desfavorecidas, como alma, cuerpo, naturaleza y esencia originaria de sus aspiraciones.
Con la frase, “por ahora”, se despertó esperanzas entre la clase baja mayoritaria, que tomó conciencia de que algo positivo podría pasar antes la situación de crisis política, social, económica de la nación y, sobre todo, que el cambio era posible.
El 4 de febrero en Venezuela sumergió una fuerza popular identificada entre el pueblo unida con un grupo de militares que apostaban por una transformación del país y que tiene como principal espacio para la rebelión el Cuartel de la Montaña 4F.
Luego de la partida física del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías el 5 de marzo de 2013, se convirtió en un recinto memorable para el pueblo bolivariano, ya que es ahí donde reposan los restos físicos del fundador, arquitecto y líder de la Revolución Bolivariana de Venezuela.
El gobierno del Presidente Nicolás Maduro, el 15 de marzo de 2013 decidió adecuar el espacio en donde reposan los restos del Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías, para que funcione como mausoleo y museo donde se exhiben objetos relacionados con la vida familiar, personal y militar del presidente fallecido, conservando su condición de Museo Militar adicionalmente.
El Cuartel de la Montaña se transforma en un espacio estructurado por el arquitecto venezolano Fruto Vivas, quien realizó la obra llamada la Flor de los Cuatro Elementos, representando el fuego, viento, tierra y agua.
El arquitecto destacó el fuego como la intensidad de los ideales de Chávez, el viento que simboliza el impulso que vio nacer la Revolución desde ese lugar el 4 de febrero de 1992, la tierra, que refleja la firmeza de la roca, ideales inculcados en la Patria y el agua que rodea la flor en forma de fuente simbolizando un espejo, reflejo del amor del Comandante Chávez sentía por su pueblo.
Asimismo, dentro de las instalaciones del antiguo Museo Histórico Militar, se exhibe una exposición fotográfica que muestra en dos salas tituladas, “El Arañero y Todos Somos Chávez”, las diversas etapas de la vida del líder venezolano.
El Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías, es visitado por venezolanos y extranjeros que recuerdan al líder que transformó la política social, cultural, económica del país.
Antes de finalizar su visita, el Embajador Carmelo Michá Nguema compartió un momento de charla con un grupo especial de niños escolares, llamados “Mini Embajadores por la Paz”, acompañados de sus monitores.
Durante la charla, el Diplomático que dijo dirigirse a ellos como una persona natural, invitó a los niños, símbolo del futuro, a que traten siempre de evitar los señalamientos y separatismos, las diferencias por razones de credo ideológico, religioso, raciales, origen social y étnico, que juzguen ni actúen en convicción de derecha o izquierda, que sean siempre un centro sin puntos cardinales, como lo fue Cristo, principal referencia y única guía para la verdad, la luz, la paz y, sobre todo, la vida digna basada en el amor.
Acompañaron al Embajador como guía de la vista la Directora del “Salón de la Patria”, Museóloga Adolfina López conjuntamente con la Guía Patrimonial del Cuartel de la Montaña, Wendy Fernández.
Redacción y Fotografía: Lcda. Yaibsel Cardona.